viernes, 22 de julio de 2016

Llegó el día que más temía...


Extracto de la carta enviada al Real Oviedo

Buenas tardes,

Les mando esta carta, para comentar que desgraciadamente llegó el día que tanto temía: el día en el que no podría hacerme socio del Real Oviedo.
Tengo una antigüedad de 19 años de carnet. Aún recuerdo como si fuera ayer aquel 9 de septiembre de 1996, cuando me di de alta como socio. Mucho tiempo pasó desde aquella. Muchos sufrimientos y muy pocas alegrías.
Tuve que ver cómo al equipo de mi corazón lo mandaban a Tercera, cómo salía con -6 puntos, cómo nos querían echar del Tartiere. Compré aquel año (entre abono, camiseta, sudaderas de años anteriores en un mercadillo…) unos 200 € en cosas del Oviedo, sin saber siquiera si iba a pasar de diciembre. ¡Qué demonios! Sin ni siquiera saber si íbamos a jugar más partidos después de aquel  Real Oviedo – Mosconia (en el cual me pasé 90 minutos llorando pensando que sería el último partido que vería de mi equipo). Pasamos muchas cosas juntos el Real Oviedo y yo: vimos cómo nos maltrataban todas las instituciones públicas, cómo teníamos unas directivas que cada año eran peores, cómo veíamos al club más y más endeudado.
Eso también me forjó un poco el carácter, ya que el Oviedismo me enseñó a no rendirme nunca por muy grandes que sean las adversidades o por muy grande que sea el enemigo que tienes enfrente.
Estoy en paro desde noviembre de 2014, sin recibir prestación alguna, salvo ayuda familiar de mis padres y de los padres de mi novia, que como es lógico, utilizamos para poder comer y pagar el alquiler, no para lujos (por muy necesario que sea para mí ese lujo, el Oviedo). Dada la campaña de abonados de este año, en la cual se pide un mínimo de 2 años en paro para “disfrutar” del descuento de desempleado, tengo que cerrar una etapa de mi vida. No puedo hacerme socio este año. No llego al mínimo de tiempo en paro que exigen por 4 meses. No concibo mi vida sin ir al Tartiere cada dos fines de semana, pero tendré que aprender a vivir con ello.
Más allá de todo esto, su campaña de abonados me parece una manera muy fina de eliminar el abono de desempleado, ya que muy poca gente cumplirá esos requisitos. Parece que no estén al corriente de la situación económica del país: de que la mayoría de contratos son temporales, de que hay gente que trabaja unos pocos meses al año (con suerte).
Quería escribir esto, sobretodo porque hablan mucho de sentido de pertenencia, de que la afición del Oviedo es una gran afición, pero no veo ningún gesto hacia los aficionados. No se tiene en cuenta ni la antigüedad ni el haber estado en los años duros apoyando al equipo. A mí me queda esa agridulce sensación de haber salvado al club para que otros lo disfruten. Y me parece muy triste que a alguien que durante todos los años de barro renovó su abono como pudo, ahora que lo está pasando mal, no se le ayude en nada. Y no soy el único. Hay mucha gente en mi misma situación, sin ir más lejos, mi hermana, que tiene un año más de antigüedad que yo y trabaja 3-4 semanas al año dando vacaciones.
Está claro que todo lo que di al Oviedo y por el Oviedo fue con el único propósito de que no desapareciera. Objetivo conseguido. Ahora creo sinceramente, que lo que debe hacer el Oviedo es no dejar que la afición desaparezca.
Esto no quita ni un ápice mi oviedismo y espero de corazón que este año se consiga el ascenso a Primera División. Cuando esto ocurra, fijo que me sentiré un poco orgulloso, porque aporté mi granito de arena para que eso pudiera ocurrir.

No les molesto más.

Puxa Oviedo
Víctor López Lobo

Socio Nº 1679

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